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Las nuevas tecnologías benefician a las personas mayores

    Los dispositivos móviles y el acceso a Internet son las vías más sencillas para obtener cualquier tipo de información. Pero, ¿las personas mayores podrían tener beneficios de estas tecnologías? ¿Las utilizan en la forma correcta?

    Las empresas fabricantes de nuevas tecnologías cada día más tienen en cuenta la dificultad con la cual se encuentran las personas mayores en el momento de utilizarlas. Por ello, ponen el enfoque sobre el desarrollo para permitir mayor interacción entre las personas de diferentes edades y de esa forma reducir la marginación, la soledad y la separación entre ellas.

    El porcentaje de personas mayores que usan las nuevas tecnologías es todavía pequeño, pero en aumento continuo.

    El 20,6% de las personas de 65 a 74 años usa el ordenador y el 18,3% se conecta a Internet.

    En los últimos años se han incrementado las cifras del uso del teléfono móvil, en comparación con el uso de los ordenadores por parte de las personas mayores. En general les gusta utilizarlo para comunicarse con la familia o los amigos.

    Beneficios de las tecnologías para las personas mayores:

    A través del Internet las personas mayores mejoran su comunicación, acceden a información útil y de interés, y se relacionan en las redes sociales.

    Leyendo información de interés o comunicándose con su entorno a través de las redes y correos, amplían sus conocimientos y sus posibilidades de participar y, a la vez, se mantienen  activos y mejoran su formación, adquiriendo habilidades y sintiéndose útiles. En esta forma, cubren necesidades, satisfacen intereses y acceden a servicios online, cada vez más frecuentes.

    También proponen algunas posibles mejoras que les permitirán  aumentar el uso de las nuevas tecnologías:

    • Acceso a un ordenador y a Internet desde cualquier lugar.
    • Formación para aprender a enviar un mensaje corto de texto (SMS) y un correo electrónico.
    • Dispositivos de uso fácil, con funciones básicas y de acceso sencillo.
    • Contratos claros, que no den lugar a confusión en cuanto a cláusulas económicas